NECESITO ESTAR LIMPIO

NECESITO ESTAR LIMPIO

Versículo Clave:
“...glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.”
I Corintios 6:20
Base Bíblica:
II Reyes 5:1-16
Propósito:
Que el alumno comprenda que la limpieza de su cuerpo es necesaria para la buena salud y
para agradar a Dios.
Meta de Enseñanza-Aprendizaje:
Que el alumno practique hábitos de limpieza diaria de su cuerpo y dé gracias a Dios por
poder hacerlo.

MAESTRO

La limpieza es una condición que tiene que ver no sólo con nuestro aspecto físico, sino también con nuestra parte interior. Esta característica se refleja por medio de nuestra conducta y actitudes. La Palabra dice “bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios.” ¿En qué estado se encuentra su corazón? De esto depende si usted alberga rencor o concede gracia, si busca compasión o busca a Cristo. Le animamos para que como David repita su oración “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio.” Sólo después de reunir esta condición podremos ver a Dios.

ANTES DE COMENZAR

Recuerde que a esta edad el niño aún vive en un mundo concreto y objetivo, por ello, brinde la oportunidad a sus alumnos de partir con base en experiencias reales. Para la clase de hoy lleve agua y jabón para que

ellos se laven las manos y luego comenten sobre la actividad y la importancia de hacerlo en la vida diaria. No olvide llevar crayolas para trabajar en el libro del alumno.

DESARROLLO DE LA CLASE

Oración

Ore para que los alumnos aprendan la importancia de tener limpio no sólo el cuerpo sino

también el corazón.

Actividades

1. Dar la bienvenida.

2. Cantar unos coros como “El Libro Sin Palabras”.

3. Orar dando gracias al Señor porque Él hizo el agua con que podemos limpiar nuestro

cuerpo, pero también Él puede limpiarnos adentro.

4. Lavar las manos y uñas de cada uno con agua y jabón.

5. Hacerles preguntas sobre la actividad realizada. Por ejemplo, ¿Por qué tenemos que

lavarnos las manos? ¿Por qué usamos jabón y agua? ¿Puede el agua y el jabón lavar

nuestros corazones? ¿Quién puede limpiar nuestros corazones?

6. Relatar la historia. (Los alumnos pueden pintar el dibujo de Naamán en el libro del

alumno mientras usted está leyendo.)

HISTORIA

Como hemos estado hablando acerca de nuestro cuerpo, hoy conoceremos a un hombre que tenía una enfermedad en su piel. Su nombre era Naamán, y era jefe del ejército del rey de Siria, pero estaba enfermo de lepra, que era una especie de llagas en la piel. En la casa de Naamán trabajaba una muchacha de Israel y ella le dijo a la esposa de Naamán: “Si mi amo fuera a ver al profeta que está en Samaria, quedaría curado de su lepra. Naamán le contó esto al rey quien lo envió con una carta al rey de Israel y Naamán tomó oro, plata y ropa y la llevó al rey de Israel. Al llegar ante él le dio la carta en la que el rey de Siria le pedía que sanara a Naamán. El rey dijo: “Acaso soy Dios para sanar a este hombre.” Y Eliseo se dio cuenta de esto y le dijo al rey que le enviara a ese hombre para que supiera que había profeta en Israel. Y Naamán fue con su carro y sus caballos. Pero, Eliseo envió a un mensajero a que le dijera:

“Ve y lávate siete veces en el río Jordán y tu cuerpo quedará limpio.” Naamán se enojó y dijo: Yo pensé que Eliseo iba a salir y orar a Dios y poniendo su mano sobre mi piel enferma me sanaría.” ¿Acaso no hay mejores ríos en Siria? Y se fue muy enojado, pero sus criados le dijeron: “Señor, si el profeta te hubiera mandado hacer algo difícil ¿no lo habría hecho?” Pues con mayor razón vaya y lávase para que quede limpio. Naamán fue y se metió en el agua siete veces como se lo ordenó el profeta y su piel se volvió como la de un niño y quedó limpio.


7. Pintar el dibujo de Naamán en la primera página en el libro del alumno.
8. Explicar lo que es el vivir sin Dios y por qué necesitan aceptar a Jesús para limpiar su
corazón.
9. Revisar el versículo clave.
10. Recoger la ofrenda.

PARA TERMINAR

Evaluación

Trabajar en el libro del alumno en la página dos. Que los alumnos relacionen lo que necesita

para limpiar las manos, y lo que la Palabra de Dios (la Biblia) puede limpiar.

Oración

Que los alumnos repitan la oración del maestro dando gracias por la oportunidad de que

nuestras corazones sean limpios. Al ver el cambio Naamán creyó en Dios, pues no solamente

limpió su cuerpo, sino que Dios limpió su corazón también.

¿Qué habría pasado si Naamán no hubiera obedecido? Pues lo mismo pasa cuando nuestros

padres nos ordenan que nos lavemos para estar limpios. Cuando no lo hacemos, podemos

enfermarnos. Por eso es mejor mantener limpio nuestro cuerpo. Es importante que creamos y

obedezcamos a Dios para que podamos tener corazones limpios también.