LA OVEJA PERDIDA

¿Cuántos alumnos están matriculados en su clase? ¡Felicitaciones! Y, ¿Cuántos estuvieron presentes el último domingo? ¿Visito a los alumnos ausentes? ¿Les llamó? ¿Les envió una tarjeta? En lugar suyo, ¿Qué hubiera hecho el pastor de la parábola? El pastor dejo en el corral las otras noventa y nueve, no por haber perdido el interés en ellas, sino por amar con la misma intensidad a todas, y salio a buscar a la descarriada. La narración Bíblica no especifica si era de día o de noche; sin embargo, es sabido que los pastores revisan a las ovejas al oscurecer, una vez regresan al corral. Por tanto los narradores de la historia la sitúan de noche. Una noche oscura, fría, llena de amenazas; pero también es posible que fuera de día. Un día de sol abrasador y de numerosas y pesadas tareas que cumplir.

Los cuidados del pastor no disminuían de día ni de noche; ni el frío ni el calor modificarían su opinión sobre el valor de la única oveja. El no se pregunto sobre la causa del extravío de la oveja, sin preocuparse si fue por ignorancia o una voluntad rebelde, el comprendió largo peregrinaje por los montes y vallados; venció cada peligro y cada rigor de la caminata, con los ojos fijos en el resultado final: la recuperación de su oveja.

Que el niño confié en Jesús como el Buen Pastor y procure nunca apartarse de Él.

Cartulina

Marcadores de colores

Goma de pegar

Cordel

Algodón

Papel crepe verde

Tijeras punta roma

Colchones o alfombras y almohadas

Galletas

Agua o jugo

Vasos desechables

Reproductor de sonido

-Si es posible, reciba a los niños con música, tocando un cántico que hable de Jesús como el Buen Pastor y de nosotros como sus ovejas.

-Salude a cada niño diciendo: “Hola, ovejitas de Jesús, ¡que bueno que hallas venido!

Enfatice que cada uno de ellos es una oveja del Buen Pastor Jesús, por eso la palabra especial de esta clase es “oveja”. Muestre la palabra clave escrita y colóquela en la cartelera. Diga que hoy escucharon otra parábola contada por Jesús y recuerde el significado de parábola: historia que ayuda a entender asuntos importantes.

-Los niños marcaran su asistencia en el control pegando algodón en el cuerpo de la oveja.

“Oveja”

Desarrolle la palabra clave durante la sección “Bienvenidos”, según lo explicado allí.

“Yo soy el buen pastor”

Juan 10:11

Escriba el versículo en una oveja de cartulina, recórtela y luego divídala en trozos para hacer un rompecabezas. Después de repetir el versículo varias veces con los alumnos, mezcle las piezas y dejen que los niños armen el rompecabezas.

Explicación del versículo: quien dijo esto fue el Señor Jesús. El es el buen pastor y ustedes son sus ovejitas. El buen Pastor cuida de ustedes, dándoles lo que necesitan y protegiéndoles de cosas malas. El buen Pastor quiere que estén siempre cerca de El, porque junto a el están todas las cosas que ustedes necesitan y nada malo les sucederá.

Las ovejas que se apartan del pastor pueden terminar perdidas y heridas. Jesús no quiere que ninguna de sus ovejas se pierda.

Imagínate que tú eres el dueño de 100 ovejas. Una noche cuando las cuentas, te das

cuenta que falta 1 oveja. ¿Qué harás? ¿Vas a conformarte con 99 o buscarás la oveja

perdida? ¡Por supuesto irás para buscar la oveja!

Miras en cada arbusto y por cada roca. ¡Finalmente te encuentras la oveja! Cuando

llegas a la casa, dices a toda la gente la buena noticia y haces una fiesta para celebrar.

Jesús dijo que así es cómo Dios se siente cuando las personas vienen a Dios. Todos

en el Cielo están alegres cuando una persona cree en Dios.

Dios nos ama tanto. Siempre Él nos cuidará y se asegurara que tenemos seguridad y

cuidado.

Reproduzca la silueta de una oveja en cartulina. Haga una para cada alumno. Reparta tijeras, algodón y goma de pegar y muestre a los niños como pegar el algodón sobre el cuerpo. Luego, todos los alumnos juntos picaran papel crepe verde y lo pegaron en una lamina de algodón para hacer el pasto, sobre el cual colocaran las ovejitas de cartulina.

Reparta goma de pegar y cordel para que los alumnos hagan un cercado en torno a las ovejas. Conserve sobre el cuidado del buen Pastor da a sus ovejas.

Coloque colchonetas o alfombras, junto con almohadas para que los niños jueguen a ser ovejitas durmiendo sobre el pasto. Sugiérales “contar ovejitas” para quedarse dormidos. Luego de un corto tiempo de reposo, pueden fingir que despiertan y que tuvieron un “sueño de ovejas”. El que lo desea puede relatar su sueño. ¿Con que soñaron? ¿Con un pasto verdecito? ¿Un lago de aguas limpias? ¿Un pastor bondadoso?