ES MEJOR OBEDECER

Al escuchar el mensaje predicado por Jonás “¡dentro de cuarenta días Nínive será destruida!”, los ninivitas se arrepintieron y se convirtieron de sus malos caminos, por lo que Dios revocó el mal que había enviado contra ellos. En lugar de alegrarse por la misericordia divina, Jonás se disgustado profundamente al punto de desear la muerte. La misericordia de Dios hacia aquella gente era algo con lo que Jonás no esperaba. Dentro de él aquellos pecadores ya estaban condenados. En su corazón, lo mejor era que descendiera fuego del cielo sobre ellos. En sus deseos mas secretos, las naciones impías debían pagar todo el mal que habían hecho a Israel a lo largo de los años. Lo que puso de fiesta al cielo –la salvación de las almas- enfureció a Jonás. Irritado y frustrado, el profeta abandono Nínive, pero se quedo cerca, con la esperanza de que Dios cambiara de opinión y enviara el castigo; aquellos pecadores no podían escapar tan fácilmente. El profeta no comprendía que el amor de Dios había cancelado la condenación profetizada.

Que el niño aprenda que debamos obedecer siempre la Palabra de Dios, aún cuando parezca difícil de cumplir.

Papel

Lápices de colores

Cartulina

“Obedecer”

                  La palabra clave puede ser presentada durante la explicación del versículo.

“Si le obedecemos, estamos seguros de que nos ira bien”

Jeremías 42:6

Escriba el versículo en una silueta de barco o pez grande. Cualquiera de las dos figuras evocara la historia de Jonás, asociada al tema de la obediencia. Enseñe el versículo después de narrar la historia bíblica.

 

Hace mucho tiempo, había un hombre llamado Jonás. Él amaba a Dios. Jonás era un mensajero de Dios.

Jonás le decía al pueblo lo que Dios quería de ellos.

Un día Dios le dijo a Jonás que fuera a una ciudad mala llamada Nínive. Jonás no quería a la gente de Nínive y

se fue al lado opuesto. Jonás se subió a un barco. Jonás estaba cansado y se durmió.

Dios sabía exactamente donde estaba Jonás. Dios lanzó sobre el mar un fuerte viento, y se hizo una tormenta

tan violenta que el barco estaba en peligro de hacerse pedazos. Los hombres estaban aterrorizados.

Despertaron a Jonás. Jonás les dijo que él había causado el enojo de Dios. Les dijo que había desobedecido a

Dios.

Jonás explicó que Dios es el creador del mundo. Jonás les dijo lo que necesitaban hacer para hacer que se

detuviera la tormenta. Jonás les dijo que lo aventaran del barco.

Los hombres se asustaron. Sabían que se iba a ahogar Jonás si lo echaban al agua. Pero la tormenta se

empeoró y lo aventaron del barco.

De repente se aplacó el mar. Los hombres dieron gracias a Dios y prometieron adorarle solo a Él.

Dios hizo que un pez enorme se tragara a Jonás. Jonás pasó tres días y tres noches en el vientre del pez.

Mientras estaba allí, Jonás le dijo a Dios que sentía haber desobedecido. Le dio gracias a Dios por haber

salvado su vida.

Entonces el Señor dio una orden y el pez vomitó a Jonás en tierra firme. ¿Dónde creen que cayó Jonás? Estaba

cerca de Nínive. Nínive era la ciudad a donde Dios quería que fuera.

Fue al pueblo y les dijo que en 40 días Dios los iba a destruir si no cambiaban su manera de vivir y seguían a

Dios.

Y los ninivitas le creyeron a Dios, proclamaron ayuno y, desde el mayor hasta el menor, se vistieron de luto en

señal de arrepentimiento.

Al ver Dios lo que hicieron, es decir, que se habían convertido de su mal camino, cambió de parecer y no llevó

a cabo la destrucción que les había anunciado.

Dios nos ama a nosotros también y quiere que le obedezcamos

Ofrezca a los niños cualquier tipo de papel que sirva para hacer figuras y muéstreles como hacer un barquito o un pez. Mientras hacen el barco recuerde a Jonás en el navío.

Al hacer el pez, converse sobre Jonás en la gran barriga del pez y como Dios hizo que el fugitivo fuera vomitado en la playa.