CLASE ROQUITAS: JUEGO CON MIS VECINOS

Juego Con Mis Vecinos

Versículo Clave:

“Niños y niñas llenarán las plazas de la ciudad y jugarán en ellas.” Zacarías 8:5

Base Bíblica:

Zacarías 8:5, Romanos 12:10

Propósito:

Que el alumno aprenda a jugar con sus vecinos, sin pelear porque eso agrada a Dios.

Meta de Enseñanza-Aprendizaje:

Que el alumno practique diferentes juegos en armonía y completa amistad, observando el

cumplimiento de las reglas del juego.

MAESTRO

Se dice que el mejor forma para probar el carácter del cristiano es por medio del juego, ya que es ahí donde expresamos espontáneamente rasgos o características de personalidad que necesitan ser moldeados por el Señor; y a la vez sirve para determinar los principios que rigen nuestra conducta, como ser: la honestidad, el egoísmo, etc. Antes de compartir la temática de esta clase reflexione en su propia conducta al participar en actividades recreativas y juegos. ¿Refleja una ética cristiana acorde con lo establecido por Dios? Que Dios le dé sabiduría para ser objetivo en su auto-análisis.

DESARROLLO DE LA CLASE

Oración

Ore para que Dios toque los corazones de los alumnos para que aprendan a jugar sin pelear.

Actividades

1. Entregar a cada alumno un corazón pendiendo de un collar con el mensaje: “Yo amo a mi

vecino.”

2. Dar la bienvenida.

3. Orar dando gracias por la oportunidad de jugar con los vecinos.

4. Cantar los coros “Quiero Saber Si Amas a Dios” y “Yo Te Amo Con El Amor Del Señor”.

5. Practicar unos juegos con instrucciones sencillas que ellos puedan seguir sin dificultad. Por ejemplo: Formar un trensito, colocando un niño tras de otro con las manos en el

hombro del compañero, luego cantar una cancioncita “Chiqui-chiqui-chiqui-choco”. Ellos siguen al líder alrededor del aula. O formar grupos de dos o tres al dar la orden con un silbato.

6. Contar la historia.

HISTORIA

Manuel y Felipe son dos niños que viven en la misma colonia, sus casas están cerca y siempre salen en la tarde a jugar. Muy cerca vive Tomás, él es más pequeño pero le encanta también jugar; pero hay un problema, Manuel y Felipe siempre pelean con él y no le prestan la pelota o los carros porque dicen que no sabe jugar, y los pierde. Un día que estaban peleando con Tomás, salió la mamá de Felipe y los llamó, y les

leyó unas palabras que están en la Biblia y que dicen así: “Ámense unos a otros como hermanos, dándose preferencia y respetándose mutuamente. “Esto,” dijo ella, “quiere decir que está bien que a tí, Felipe, te guste jugar con Manuel, pero no significa que por eso van a pelear con Tomás, y faltarle el respeto diciéndole cosas feas y gritándole, porque deben amarlo como si fuera su hermano.” “Pero, es que él no puede jugar y pierde los juguetes,” dijo Manuel. “Entonces, que les parece, si ustedes que son más grandes le enseñan como hacerlo.” Al principio ellos no querían pero la mamá de Felipe les dijo que le pidieran a Dios que les diera amor para con todos los niños que eran vecinos de ellos. Después de que oraron, ellos invitaron a jugar no sólo a Tomás, sino también a otros niños que vivían cerca y aprendieron a amarlos y respetarlos como lo enseña la Biblia. ¿Tienen amigos con quiénes jugar? ¿Cómo se tratan entre ustedes? ¿Qué significa respetar? Nosotros también debemos aprender a amar y jugar con nuestros vecinos respetándonos unos a otros.

7. Enfatizar el valor de la amistad, y siendo más específicos enseñarles que a Dios le agrada que ellos tengan amiguitos y que es bueno jugar con ellos amistosamente, dándose preferencia unos a otros.

8. Recoger la ofrenda.